Fuente de preocupación parental, la cuestión de la talla definitiva de las personas con trisomía 21 es universal. Una baja talla final, que llega 2 años antes que en la población neurotípica, es una característica de las personas con trisomía 21. Este retraso de crecimiento estatural es constitutivo pero puede agravarse por numerosas comorbilidades. Preservar todo el potencial de crecimiento de estos niños/as impone por lo tanto un seguimiento minucioso, sobre curvas específicas, del crecimiento de la estatura y del perímetro craneal. A no ser que coexista un raro déficit de hormona del crecimiento asociado, el tratamiento con hormona del crecimiento no aporta ningún beneficio significativo en niños con trisomía 21.

Encuentre más información sobre la evolución general, las diferencias según los países y los periodos críticos del crecimiento de las personas con trisomía 21 en este vídeo del doctor Hervé Walti, pediatra en el Instituto Jérôme Lejeune y en la ficha técnica que sigue.