Muchos de nuestros pacientes, sea cual sea su edad, tienen miedos y fobias a distintos objetos o acciones (miedo a salir, miedo a la peluquería, miedo al dentista, miedo a los procedimientos médicos). En estas situaciones, es importante no dejarse vencer por el miedo. Es más fácil evitar por completo aquello a lo que se tiene miedo, pero eso no es más que aplazar el problema, que no hará más que crecer en su propio rincón. Afortunadamente, con unas cuantas sesiones de habituación a las situaciones que desencadenan los miedos, todo el mundo es capaz de librarse de ellos.

La habituación es un método cognitivo-conductual que consiste en proponer repetidamente secuencias de una situación que provoca ansiedad. Cada secuencia exitosa se marca y se recompensa antes de pasar a la siguiente. También se trabaja la secuencia de secuencias.

La mayoría de las veces, la habituación la llevan a cabo profesionales sanitarios en centros médicos de día: es el caso de la habituación a la atención, por ejemplo. Lo interesante es que este método también puede practicarse en casa, con los cuidadores, tanto para los cuidados como para las actividades cotidianas.